1ª Etapa:
Diagnostico de situación. Información, inspección y análisis
1ª Etapa: Diagnóstico de la Situación Realizamos una inspección exhaustiva para identificar factores que favorecen las plagas en las instalaciones, como humedad, calor, o rutas de acceso (mercancías, sistemas de drenaje, etc.). Analizamos la plaga, su ubicación, densidad, biología y hábitos. Con datos obtenidos y equipos avanzados, diseñamos estrategias eficaces, respetuosas con el medio ambiente, y determinamos medidas preventivas físicas y zonas de control.
2ª Etapa:
2ª Etapa: Programa de Actuación Elaboramos un plan adaptado con medidas preventivas y control directo. Incluye:
Medidas higiénico-sanitarias: Hábitos saludables, limpieza, y eliminación de fuentes de alimento.
Medidas físicas preventivas: Sellado de grietas, instalación de burletes y mosquiteras, reparación de estructuras, etc.
Métodos de control activo:
Físicos/mecánicos: Trampas, cepos, insecto captores.
Físico-químicos: Calor, radiación, ozono.
Biológicos: Enemigos naturales, feromonas, biocidas naturales.
En casos necesarios, aplicamos biocidas controlados con el equipo y productos más avanzados, priorizando el respeto al medio ambiente y la seguridad.
3ª Etapa:
3ª Etapa: Evaluación y Seguimiento Documentamos, evaluamos y analizamos los resultados para implementar mejoras. Establecemos un programa continuo con revisiones periódicas y una supervisión anual, donde:
Verificamos el cumplimiento del plan y su efectividad.
Escuchamos sugerencias del cliente.
Evaluamos posibles efectos adversos y realizamos ajustes necesarios.
Tras la supervisión, entregamos un informe detallado para garantizar la sostenibilidad del control de plagas.


Así nos enfrentamos al problema
1. En cooperación con el cliente adoptamos todas las medidas físicas correctoras preventivas que sean necesarias e implantamos o mejoramos un programa de desarrollo de comportamientos y hábitos saludables y de limpieza.
2. Complementamos las actuaciones anteriores con el método de control activo más adecuado:
- Método físico-mecánico
- Método físico-químico
- Método biológico
3. Y si no nos queda más remedio recurrimos como última opción al Método químico, mediante la aplicación controlada de biocidas en zonas concretas y como medida de choque.